
Papa Juan Pablo II reflexiona sobre San Eugenio Celebración de canonización - el 3 de diciembre de 1995
Nosotros estamos viviendo durante el segundo Adviento de la historia del mundo. Eugenio de Mazenod fue un hombre del Adviento, un hombre de la venida. No solo Dirigió su mirada hacia esa venida, sino que también dedicó toda su vida a prepararla. Eugenio de Mazenod fue uno de los apóstoles que prepararon los tiempos modernos, nuestros tiempos.
Sabía que Cristo quería unir todo el género humano a su persona. Por eso, durante toda su vida prestó una atención particular a la evangelización de los pobres, dondequiera que se encontraran."
A través de un paciente trabajo sobre sí mismo, supo disciplinar un carácter difícil y gobernar con una sabiduría iluminada y una firme bondad. Toda su acción estuvo animada por una convicción que expresaba en estos término: «Amar a la Iglesia significa amar a Jesucristo, y viceversa». Su influencia no se limita a la época en que vivió, sino que sigue ejerciéndose también en nuestro tiempo
Su apostolado consistía en la transformación del mundo por el poder del Evangelio de Jesucristo. San Eugenio quería que cada uno pudiera llegar a ser en Cristo un hombre completo, un cristiano auténtico y un santo creíble.
Hoy la iglesia da gracias a Dios por San Eugenio de Mazenod, apóstol de su tiempo, fundador de los Oblatos de María Inmaculada como un ejemplo de fe heroica, esperanza y caridad." |