CARTA DEL PADRE GENERAL PARA LA FIESTA DE SAN EUGENIO
Queridos hermanos oblatos:
¡Bendiciones en la fiesta de nuestro Fundador, San Eugenio de Mazenod! Al celebrar la vida de este hombre carismático que se entregó a Jesús, la Iglesia y los pobres, pido a Dios que nos agracie con una profunda conversión personal y comunitaria, como nos pidió el 35º Capítulo general de 2010. Nuestro trabajo en la reciente Intercapitular arrojó nueva hondura y significado respecto al Llamamiento a la conversión, que reconocemos como un llamamiento profético, transformador y que nos lleve a una mayor disponibilidad misionera y renovado compromiso con la vida religiosa.
Durante la Intercapitular fue cuando el Gobierno central propuso un especial “Trienio Oblato”, un período de tres años para “avivar la llama de la vida y la misión oblatas como anticipo del 36º Capítulo general y del 200º aniversario de la Congregación”. Ello fue bienvenido por los provinciales y superiores presentes. Nos hemos comprometido: a fomentar la obra constante del Espíritu en nosotros para una conversión profunda personal y comunitaria, a preparar el 36º Capítulo general de 2016 y a crear un espíritu revitalizado entre nosotros al celebrar el 200º aniversario de la fundación de los Misioneros de Provenza.
El Trienio oblato consta de dos pilares que nos ayuden a responder al llamamiento del Espíritu a la conversión. El primer pilar es compartir nuestra fe en la comunidad. Ello no es un discutir o debatir ideas, sino una invitación a conversar en el nivel de la fe, ocasiones de enriquecernos mutuamente con el testimonio de nuestra experiencia de Dios, contar nuestra historia de fe para profundizar la comunión mutua y oportunidades de hablar de lo realmente importante. El segundo pilar del Trienio oblato es expresar la conversión por medio de gestos concretos discernidos con creatividad y que hagan suyo cada oblato, comunidad local, Unidad y Región. Estas acciones prácticas pueden ser grandes o pequeñas, significantes y transformantes, signos de conversión personales y comunitarios: reciclar los desechos, hacer juntos cada día la “oraison”, dejar buenos ministerios a favor de un ministerio nuevo más cercano a los pobres, hacer más simple nuestro estilo de vida, etc.
Los temas para cada año del Trienio oblato son los siguientes:
I Año: 8 de diciembre de 2013 a 7 de diciembre de 2014
“Un nuevo corazón”: La vida en comunidad apostólica
II Año: 8 de diciembre de 2014 a 7 de diciembre de 2015
“Un nuevo espíritu”: Formación.
III Año: 8 de diciembre de 2015 a 25 de enero de 2017
“Una nueva misión”
El Trieno Oblato comenzará el 8 de diciembre de este año. Los temas para cada año están sacados de los Llamamientos a la conversión. Todos los años, habrá disponibles unas series de veinticuatro reflexiones para ayudar la animación del compartir de nuestra fe en las comunidades, una o dos veces al mes, a decisión de la comunidad local. La Palabra de Dios será la base de dichos encuentros, junto con textos oblatos. En la Intercapitular, tuvimos algún tiempo para compartir la fe, siendo una profunda y rica experiencia. Cada oblato en particular, las comunidades y las unidades decidirán los gestos concretos de conversión, de acuerdo con su situación. Dichos signos son una invitación de pasar del compartir la fe (oyentes de la Palabra) a practicar la fe (hacedores de la Palabra). Será enriquecedor compartir estos gestos de conversión con toda la Congregación.
En la Intercapitular, se dio a cada oblato una nueva edición de las Constituciones y Reglas durante una ferviente celebración. “Haz esto y vivirás”. Invité a cada Superior Mayor a animar unas celebraciones semejantes en las unidades para ayudarnos, bajo la gracia del Espíritu, a estar en contacto con esta expresión privilegiada de nuestro carisma. Pido que estos meses previos al 8 de diciembre, hagamos una lectura orante de nuestras CC. y RR., individual y comunitariamente, pidiendo al Espíritu que renueve nuestro deseo de vivir el carisma oblato con mayor fidelidad. (La celebración de entrega de las CC. y RR. está disponible en tres idiomas para su uso en la Congregación).
Quisiera agradecer a todos los superiores mayores su compromiso con el Trienio Oblato. Consagremos este evento de “kairos” a María Inmaculada y a San Eugenio para “avivar la llama de la vida y la misión oblatas como anticipo del 36º Capítulo general y del 200º aniversario de la Congregación”. ¡Les deseo una feliz fiesta de San Eugenio!
Su hermano oblato en Jesucristo y María Inmaculada.
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