EUROPA
Ministerio juvenil en LourdesUna comunidad internacional de oblatos tiene a su cargo el ministerio internacional y el ministerio con los jóvenes. El P. Woiciech KOWALEWSKI y el P. Saverio ZAMPA nos cuentan el segundo aspecto: los jóvenes.
“Servicio Juvenil”, tal es el nombre del servicio confiado a los oblatos. Nuestra tarea es recibir cada año a más de cien mil jóvenes. Es una misión de hospitalidad y de escucha. Algunos de esos jóvenes están ya comprometidos con la vida de la Iglesia, otros en búsqueda o, simplemente, son no creyentes. Estos jóvenes nos sorprenden a menudo: al menos buscan un sentido y una esperanza. El desafío al que hacemos frente es recibirles tal y como son, así como mostrarles nuestra confianza.
Para el servicio: Todos los jóvenes comparten el
mismo proyecto, el servicio. La generosidad natural de los jóvenes les impulsa
a servir a los demás, especialmente a los enfermos y discapacitados.
¿Una Iglesia de
viejos? Los jóvenes se han formado desde el inicio una idea inapelable
de la Iglesia. Perciben que en casa las iglesias están vacías y que la
participación en los movimientos de la Iglesia y en los servicios está
decayendo. Su primera impresión aquí puede ser también negativa: el agua de la
gruta y las piscinas, el rosario recitado monótonamente y sin vida, el gesto
devocional de tocar las rocas de la gruta... Todo ello puede parecerles
incomprensible y confuso. Pero, luego, está Bernardita...
Tras las huellas de Bernardita: Para muchos de nuestros jóvenes los santuarios son sólo lugares donde ir a la iglesia. ¿Cómo podemos ayudarles a descubrir el mensaje de Lourdes? Les invitamos a seguir las huellas de Bernardita, los caminos que recorrió en Lourdes, aunque también su itinerario espiritual. Y nos hemos dado cuenta de que con facilidad se ven a sí mismos en los interrogantes de ella, sus deseos, su búsqueda y sus descubrimientos.
Voluntarios: En las vacaciones de primavera y en julio-agosto, invitamos a los jóvenes a ser, durante dos semanas, nuestros ayudantes en la animación de la Ciudad de los Jóvenes: sirviendo a sus iguales. Tales son los “voluntarios”. Al final de su estancia, se van transformados. Descubren que su generosidad les ha hecho posible recibir más de lo que han dado.
Encuentros individuales: En Lourdes, cuando nos encontramos personalmente con alguno de los jóvenes, vemos cosas hermosas, incluso si a veces nacen de las cenizas de la desesperación y el dolor. Son verdaderos milagros. Algunos jóvenes toman entonces decisiones importantes: matrimonio, vida religiosa, sacerdocio...
Celebraciones para los jóvenes: La preparación y la animación de celebraciones especiales son una parte importante de nuestra misión. Los jóvenes tienen derecho a celebrar a Cristo Señor con sus propios valores y su propia cultura. Entre las celebraciones más importantes se hallan las misas internacionales de jóvenes, misas para niños, vigilias de oración, celebraciones de la Reconciliación, liturgias del agua, de las estaciones de la Cruz, de la luz, de la reconciliación, de símbolos...
¿Y luego? La relación entre los jóvenes a menudo va más allá de su tiempo como voluntarios. En cuanto a nosotros, estamos contentos de ver a los jóvenes volver a casa con una esperanza redescubierta y reavivada la llama del amor. (Audacieux pour l’Évangile, abril de 2013).
Un ecogrupo compuesto de miembros de tres parroquias de la zona de Inchicore, Dublín, recibieron un premio en reconocimiento de su trabajo de despertar la conciencia ecológica en su área local. El grupo de Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JPIC) se fundó en 2008, consistiendo en doce personas compuestas por laicos, Hermanas de la Misericordia y sacerdotes de tres parroquias oblatas: María Inmaculada y San Miguel de Inchicore y Nuestra Señora del Camino de Bluebell. La Hna. Agnes Coll dice que el grupo se ha establecido “para trabajar por la justicia, paz y bien de la creación”, no sólo para preservar el planeta por el bien de la raza humana, sino porque es “una creación de Dios que nos ha sido dado y que tenemos que tratar con cuidado”.
El grupo ha trabajado duro para despertar la conciencia de la vida interrelacionada por medio de distintos proyectos que funcionan durante el año. Por ejemplo, se tiene cada año un “círculo de confección” durante la Cuaresma, en el que los participantes tejen para Oxfam gorros, bufandas y tapetes, etc. Antes de Navidad, se tienen cada año unos días de “Compras alternativas” para despertar la conciencia del mundo en desarrollo, siendo el origen de los productos Madagascar, América Central y Filipinas. “Ese día vendemos bienes, pero es más un despertar la conciencia que vender”, dice la Hna. Agnes. “Alguien dirige unas palabras en la Misa y explica de qué se trata, animando a la gente a ver más allá de la parte comercial al comprar regalos y a pensar en ayudar a la gente del mundo en vías de desarrollo”.
Cada año, durante la Quincena de comercio justo, la parroquia vende una amplia gama de productos de “comercio justo” y la escuela parroquial de primaria se ha comprometido a crear conciencia de cómo nuestras acciones pueden afectar a los productores en los países en desarrollo. El grupo tuvo también talleres y charlas con ponentes invitados y preparó un curso de jardinería de diez días para animar a la gente a cultivar sus propias verduras, lo que resultó un éxito con los niños locales de la escuela parroquial, quienes tienen también un jardín.
El pasado otoño, JPIC tuvo su celebración anual del “Tiempo de la creación” con una misa especial en la iglesia de María Inmaculada de Inchicore. Cada año, la “Tiempo de la creación” va del 1 de septiembre hasta la fiesta de San Francisco de Asís, el 4 de octubre (San Francisco es el santo patrón de los amantes de la naturaleza y de los ecologistas). El programa del “Tiempo de la creación” está organizado por una corporación ecuménica llamada “Las Iglesias juntas en Bretaña e Irlanda”. El tema de este año fue “Energía sostenible en la Creación, Tiempo de oración y acción”, animándose a la gente a examinar el uso de la energía en sus vidas y en la creación de Dios. Al comienzo de la misa se llevó al altar un conjunto de dones para representar distintos elementos de la creación: patatas para simbolizar las cosechas, flores del jardín de la comunidad, productos de “Comercio justo” y algunos de los objetos artesanales de Madagascar que las parroquias vendieron en Navidad.
La Hna. Catherine Brennan SSL, responsable de la Ecocongregación de Irlanda, habló en la misa y presentó a los miembros de JPIC con un premio en reconocimiento a su trabajo (Oblate Connections, mayo de 2013)