ÁFRICA-MADAGASCAR
Una Iglesia en crecimientoEl P. Celso CORBIOLI manda su felicitación anual de Pascua desde su misión de Guinea Bissau.
Mirando mi diario, veo que el último número que he conseguido escribir fue enviado hace un año. ¡El tiempo pasa realmente rápido! En este tiempo, precisamente desde el 12 de abril de 2012, ha habido un golpe de estado que condujo a la deposición del Presidente de la República, el Primer Ministro y todo el gobierno. Al final de la carta, escribía que había esperanzas de que se diera un acercamiento entre el ejército, que estaba detrás de este golpe, y los políticos. Se ha hecho algo: se ha formado un gobierno provisional, se ha nombrado un Presidente temporal y ha habido promesas de elecciones, etc. Sin embargo, aún queda mucho por hacer. El expresidente y el exprimer ministro están aún en el exilio y nadie sabe cuándo podrán regresar, ni tampoco sabemos cuándo tendrán lugar las elecciones. No se tiene en alta estima al país en los ámbitos internacionales, no sólo por los varios golpes, reales o ficticios, que se han dado (en nueve años he presenciado ya siete presidentes, incluyendo los temporales), sino también por las implicaciones que tiene el tráfico de droga desde Colombia a través de Guinea. El país realmente necesita ayuda de la comunidad internacional para salir de esta situación.
Aparte de
ello, he de decir que, sin embargo, la vida sigue adelante de un modo normal y en
cierta paz. La Iglesia, en general, es bien considerada y no tenemos grandes
problemas.
Como escribí
el año pasado, el obispo de Bissau, Mons. José Camnate, nos pidió cuidar de una
gran parroquia que abarcaba gran parte de la ciudad y muchos de los suburbios.
El distrito de esta parroquia se llama Antula. La gente viene más y más y, como
consecuencia, hay más y más viviendas. Tenemos un gran número de precatecúmenos
y catecúmenos, más de dos mil quinientos. Hay
ciento veinte catequistas, más de treinta pequeñas comundiades, unos
veinte grupos o más y podría seguir aún... Si te paras a pensar te quedarías
helado, pero sabemos que el Espíritu Santo es quien guía a la Iglesia. Gracias
a Dios, somos cuatro en la comunidad: P. Giancarlo TODESCO, P. Georges NDOUR y
yo mismo, y uno de los estudiantes preparándose para la ordenación, el hermano
Simon Peter BADJI. Dos congregaciones de hermanas están también presentes en la
parroquia: las Hermanas Hospitalarias de San Francisco, que hacen un gran
trabajo pastoral y de enseñanza, y las Oblatas del Sagrado Corazón, que cuidan
del Centro Diocesano de Espiritualidad de N’Dame.
Este Año de la Fe, fuimos en peregrinación de Antula a N’Dame. Está a sólo seis kilómetros de distancia, pero, bajo un sol como un horno, puede ser una buena penitencia. Acudió mucha gente; dividimos la gente en cuatro grandes grupos, a una distancia de 300 metros entre sí. La gente que encontrábamos en sus casas o a lo largo del camino nos miraba con simpatía. Además de ser una experiencia espiritual, fue un modo de testimoniar nuestra fe y un medio de evangelización.
En la noche del Sábado Santo tuvimos el gozo de bautizar a ochenta y cinco adultos; había mucha gente presente. Al final de la liturgia (que duró más de tres horas), todas las calles estaban llenas por la multitud. Fue realmente una “gozosa y santa noche”, como cantó el P. Giancarlo en el Pregón de Pascua. En junio, bautizaremos a unos cien jóvenes.
Además de la Iglesia espiritual, tenemos que tratar con la material, aún no existente. Tuvimos las celebraciónes más importantes al aire libre. Hay planes de construir la iglesia y pronto comenzaremos las obras. Antonio Fortunato, un ingeniero de Foggia, Italia, la ha diseñado. A pesar de la buena voluntad y el trabajo duro de la gente, no tenemos suficiente dinero para ello. Cada pequeña ayuda será bien recibida. Por el momento, les envío mis buenos deseos y espero que ustedes disfruten de la mejor salud y de todo lo bueno. Que el Señor Resucitado sea siempre nuestra luz y nuestra fuerza.
Lo que se suponía que iba a ser la peregrinación de una parroquia de Johannesburgo se convirtió en un inesperado encuentro oblato al converger en Ngome cuatro grupos en el mismo fin de semana.
Sandi Ngcongo, líder de la peregrinación de la parroquia de Santa Ana de Belgravia, Johannesburgo, dijo que ella no había planeado la peregrinación con ninguna otra parroqua. “¡Fue una coincidencia que todas esas otras parroquias se encontraran en Ngome y que fueran dirigidas por sacerdotes oblatos!”.
El santuario mariano (www.ngome.com.za) de la diócesis de Eshowe es un destino popular de peregrinación para los sudafricanos. “La peregrinación fue preparada con el fin del crecimiento espiritual de los parroquianos y para reavivar su piedad”, dijo la Sra. Ngocongo.
Muchos de los peregrinos de Santa Ana habían viajado
a Ngome en 2012 y deseaban volver para “dar gracias a Nuestra Señora por las
intenciones hechas realidad y por creer que ello se debió a las intenciones
presentadas en Ngome”.
La Sra. Ngcongo había preparado la peregrinación para veintinueve personas, dirigidas por el P. Ron HOURELD, pero se sorprendió al encontrar un grupo de Durban conducido por el P. Donovan WHEATLEY y un grupo de vigilia venido desde Pietermaritzburgo encabezado por el P. Vusumuzi PENYANE.
Los grupos se encontraron con los sacerdotes del santuario, PP. Wayne WELDSCHIDT, Nkululeko MEYIWA y Andrew KNOTT.
La Sra. Ngcongo dijo que fue una “inesperada” y “emocionante sorpresa” para los peregrinos dirigidos por los oblatos. Dijo que ello hizo la peregrinación “aún más especial” de lo esperado. “Ngome ha crecido hasta ser un sitio especial de oración, un mensaje de Nuestra Señora que interpela a los peregrinos a ser sagrarios como a Ella se le pidió ser Sagrario del Altísimo”.
“Ir a Ngome saca a una persona de los planes llenos de ocupaciones propios de la ciudad. Es un fin de semana en que la gente se concentra en su itinerario espiritual y algunos hacen ciertas promesas por los beneficios del viaje”.
La Sra. Ngcongo dijo que los peregrinos de Santa Ana han pedido volver el próximo año. (Claire Mathieson, en “The Southern Cross”, 24-30 de abril de 2013).