ÁFRICA-MADAGASCAR
Un ministerio con los discapacitados auditivosEl Padre Charles PHOOFOLO ejerce un ministerio muy especializado en
Lesoto: lleva las Buenas Nuevas a personas con problemas de audición o sordas.
Mi relación con la lengua de señas y la comunidad sorda fue posible gracias al estímulo del ex provincial de Lesoto, quién ahora es el Obispo de Leribe, Augustinus Tumaole BANE. Él me obligó a estudiar la lengua de señas, a pesar de mi deseo de estudiar Braille durante mi año de regencia. Yo quería estudiar Braille porque tenía un amigo de casa con discapacidad visual, que me había hecho tomar conciencia acerca de las necesidades y los retos que enfrentan las personas con discapacidades, en especial aquellos con discapacidad visual. Sin embargo, al final me encontré en el medio de la comunidad sorda para aprender la lengua de señas en la Escuela de Sordos San Pablo.
Mi primer encuentro con la lengua de señas y con la comunidad de sordomudos fue también una ocasión para mí para admirar las maravillas de Dios. Al principio pensé que la lengua de señas era tan difícil e incluso tenía mis dudas sobre si realmente era una lengua en el sentido estricto de la palabra. No fue hasta más tarde que me di cuenta de que la diferencia entre la lengua hablada y la lengua de señas es que la primera es verbal-sonora y la segunda, visual-gestual. Independientemente de cómo una lengua esté formada, es casi lo mismo. También descubrí que hay tantas lenguas de señas como lenguas verbales. No hay una única lengua de señas internacional.
Hacia finales de febrero de 2006, comencé mi interacción con los niños sordos. Esta también fue una ocasión para mí para aprender su lengua. Al principio fue emocionalmente agotador porque parecía que los estudiantes tenían mucho para contarme, pero yo no los podía entender, debido a mi analfabetismo con relación a la lengua de señas. Ellos también se exasperaban por mi falta de comprensión. Sin embargo, esta situación me llevó a aprender la lengua de señas más rápido. Después de ocho meses, me involucré con la interpretación de la lengua de señas, que continuaría incluso después de mi regreso al Escolasticado Oblato (Roma). Realicé interpretación en diversos entornos y ocasiones, inclusive en servicios religiosos, funerales, bodas, talleres, reuniones, servicios de salud, reuniones públicas, entrevistas, audiencias de policía y muchos más.
Había muy pocos interpretes de lengua de señas en ese momento. Mi alfabetización en lengua de señas me llevó hacia el servicio de interpretación de lengua de señas, a pesar de mi bajo nivel de competencia. Además de eso, la cercanía que tenía hacia personas con discapacidad me calificó para participar en dos estudios importantes que se llevaron a cabo en Lesoto en el campo de la discapacidad. El primero se centró en las condiciones de vida de las personas con discapacidades de forma general y el segundo fue sobre las personas con discapacidades y VIH o SIDA.
Mi trabajo como pastor e interprete de lengua de señas en la Escuela Secundaria Mt. Royal comenzó en febrero del año pasado. Realicé el servicio de interpretación para dos estudiantes sordos que estaban en su último año para la obtención del Certificado de Ciclo Básico. Este fue el reto más grande para mí porque no había tenido experiencia con la lengua de señas a nivel académico. A pesar de mi angustia, los resultados finales fueron prometedores. Uno de mis estudiantes sordos logró alcanzar un buen segundo pase de clase, mientras que el otro no lo logró. Sin embargo, esperamos lo mejor para él durante este año.
Aparte de que, en consonancia con las resoluciones de la Conferencia Internacional del Vaticano 2009 sobre las personas sordas en la vida de la Iglesia, hemos establecido un Equipo Apostólico para Sordos. Queremos destruir ese muro de silencio que existe entre la comunidad sorda y la comunidad oyente a la cual se refirió el Papa Benedicto XVI. San Eugenio insistiría “…en su propia lengua”.
Las instrucciones de catequesis se realizaron en lengua de señas para un grupo de estudiantes sordos que recibieron los sacramentos de la iniciación cristiana este año durante las celebraciones de Semana Santa. Por último, a partir de esos humildes comienzos, esperamos obtener grandes finales, porque nada es imposible para Dios.
La
Provincia de Natal, del 26 al 27 de junio, reunió a todos los Oblatos de la
provincia y a aquellos de la Misión de Zimbabue en la Asamblea del Provincial para
reflexionar sobre las misiones de la provincia, sus retos y su futuro. La
necesidad de la provincia de volver a sus raíces, al espíritu y al carisma de
la Congregación ocupó todos los debates. La Asamblea se centró en el tema:
“Dispuestos a sacrificar bienes, talentos, tranquilidad, e incluso sus vidas”.
El Provincial, el Padre Vusi MAZUBIKO, en su discurso de apertura dijo que como Oblatos, si desearíamos establecer una guía de indicaciones, una rápida, sobre como vivir una vida auténtica como religiosos, como Oblatos de María Inmaculada, tendríamos el prólogo del libro de nuestra vida. Las Constituciones y Reglas deberían ser nuestro punto de referencia, ya que en esas pocas líneas se encuentra el sumario de la clase de persona que un Oblato está llamado a ser: “Hombres llenos de celo, dispuestos a sacrificar bienes, talentos, tranquilidad, su propia persona, e incluso sus vidas, por el amor de Jesucristo, el servicio de la Iglesia y la santificación de sus hermanos”.
El Padre Vuzi declaró además que no podemos hacer ningún impacto en nuestras sociedades llenas de crímenes, injusticias, discriminación, enfermedades, si nosotros mismos no estamos profundamente arraigados en Cristo quién es él mismo el Tribunal Supremo, que da la bienvenida a todas las personas, independientemente de su país de origen, sexo, afiliación tribal o condición social; quién peleó contra todas las enfermedades, tanto espiritual como físicamente; quién llenó el vacío que se había creado por un sistema injusto de su época entre los ricos y los pobres. Este mismo Jesús, que antes de hacer algo, entraba en una profunda comunión con su Padre: su vida, mientras estaba en la Tierra, estaba completamente sincronizada con su Padre. Debemos ser hombres de virtudes, profundamente espirituales con el fin de comprender y responder adecuadamente a los retos de nuestras sociedades. Continuó diciendo que si todos los sudafricanos y el mundo fueran capaces de cambiar y aplastar al apartheid, también sería posible para nosotros, como Oblatos hoy en día, llamados de muchos lugares del mundo, cambiar nosotros mismos y las atrocidades de nuestras sociedades, las situaciones deplorables a las que tanto la Iglesia de Sudáfrica como la de Zimbabue se enfrentan.
La
misión cada vez mayor de Zimbabue también fue un motivo para celebrar. El
Superior de la Misión, el Padre Sipho KUNENE, ayudó a los Oblatos a entender
mejor el rápido crecimiento que la Misión estaba experimentando. Lo comparó con
el crecimiento de la Delegación de Zambia. Pronto, la Misión tendrá 30 años de
vida, y de acuerdo a la tabla de crecimiento, el ritmo de su desarrollo es
rápido y alentador.
La Asamblea fue bendecida con la presencia del Superior General, el Padre Louis LOUGEN, cuya sencillez y profundo sentido del escuchar durante todo el evento tocó a los presentes. Se maravillaron por la profundidad de su reflexión y su visión de la situación de los Oblatos en el mundo. Tocó a muchos por la calidad de su presencia y de sus gestos: “¡Él es de hecho un Padre!”, exclamaron algunos Oblatos.
El
Arzobispo de Durban, Francis Cardinal Napier, honró gentilmente a la Asamblea
con su presencia; no perdió la oportunidad de agradecer a los Oblatos, así como
también felicitar a los Oblatos de la Provincia por la maravillosa colaboración
que él mismo disfruta y por la calidad de sus vidas espirituales.
La Misa de clausura contó con la concesión de un Oblato Honorario a uno de los campeones de las causas de los Oblatos en la Provincia de Natal. Un hombre profundamente espiritual y revelador, un padre de familia, un hombre de negocios retirado y un cristiano convertido muy consagrado y practicante, el Sr. Don Ken Klark, HOMI. (Emmanuel YOUNGTEN TEMSWANG, Secretario Ejecutivo, AMR)
El P. David MUÑOZ de la Provincia Mediterránea escribe en www.nosotrosomi.org: en la primera quincena del pasado mes de julio, tuve ocasión de realizar una rápida inmersión en la Misión Oblata del Sáhara. Acompañado por un matrimonio, Beatriz y Paco, (ella doctora en antropología, él doctor en historia del arte especializado en arte musulmán), y acogidos por los oblatos de la misión Mario LEÓN y Valerio EKO, viví esta estupenda experiencia. … Una cosa que me ha marcado profundamente es la experiencia que han realizado Beatriz y Paco. Era la primera vez que iban laicos cercanos a los oblatos al Sáhara para conocer la misión. La experiencia ha sido muy enriquecedora para nosotros, oblatos, y para ellos. En su blog, Beatriz escribe:
Cuando en julio surgió la invitación de manera espontánea para visitar la misión que los religiosos oblatos mantienen en el desierto desde el año 1954 no fuimos conscientes de la realidad a la que nos enfrentábamos.
El viento, la arena y la soledad del desierto
han ido conformando una situación dura tras la ocupación marroquí del año 1975
que ha dejado a los saharauis y a los misioneros en una posición difícil.
Tras llegar al aeropuerto con David (misionero oblato del barrio de Aluche) las primeras horas en la misión se convierten en un baño de realidad. Una cena organizada por los dos oblatos que se encuentran allí, Mario y Valerio nos presentó una buena radiografía de lo que íbamos a encontrar a partir de ese momento, ya que acuden varios saharauis amigos de la comunidad, pescadores españoles desplazados, miembros de la Minurso (Misión Internacional de las Naciones Unidas para el referéndum del Sáhara Occidental) y el Depositario de los bienes de la Casa de España. Cada uno con su opinión, su versión y su religión… todos juntos.
Mario y Valerio estaban dispuestos a que nos lleváramos, en las dos semanas que íbamos a permanecer allí, una visión lo más completa posible de la situación del Sáhara tras la ocupación: familias separadas, imposibilidad de viajar con libertad al extranjero, represión, una apabullante presencia militar, controles terrestres, vigilancia constante del edificio de la iglesia, la penosa situación en las cárceles y la presencia, ya mayoritaria, de colonos procedentes del norte de Marruecos con el fin de intervenir con su voto en un posible referéndum, en realidad cada vez más lejano.
Pero también los paisajes, las dunas, el calor
y la hospitalidad del pueblo saharaui, sus costumbres y tradiciones, su
religión. Durante los días que estuvimos pudimos vivir el ramadán, asistir a la
ruptura del ayuno con varias familias y participar, como observadores, de la
oración de los viernes.
Los oblatos mantienen en la actualidad dos iglesias en el antiguo territorio español: una en el Aaiún y otra en la antigua ciudad de Villa Cisneros, hoy Dajla. Recientemente han recuperado la capilla situada en el puerto del Aaiún y que atendía a los pescadores desplazados durante la época española.
La situación de la iglesia es complicada: no pueden predicar, no pueden canalizar ayuda humanitaria, no pueden bautizar… cualquier actividad se puede convertir en motivo de expulsión. ¿Qué hacen entonces los dos únicos misioneros católicos autorizados para estar en todo el Sáhara Occidental? pues nada menos que ser presencia cristiana y testigos del sufrimiento de un pueblo, acompañarlos y apoyarlos en su día a día, atender a todo aquel que se presente en la puerta de la iglesia, incluida la población marroquí, celebrar misa para los trabajadores de la Minurso y todos aquellos cristianos (evangélicos, luteranos, anglicanos y católicos) que por motivos de trabajo se encuentran en la región.
La iglesia de Dajla (a 6 horas en coche desde
el Aaiún) tiene a su vez una situación especial ya que la persona encargada de
su custodia y mantenimiento es Mohamed Fadel Semlali, más conocido como Bu, un
sahuaraui musulmán que también preside la Asociación de Discapacitados de Dajla
, con la que la Iglesia colabora en la formación de parte del personal saharaui
que atiende a los niños discapacitados de la zona, mayoritariamente marroquíes.
En definitiva un viaje que nos enseñó a rezar mientras oíamos la llamada a la oración del muecín, a compartir con los más olvidados por la comunidad internacional, a escuchar su lamento silencioso y silenciado durante casi 40 años, a estar atentos a la rabia con la que están creciendo las generaciones jóvenes y a ver una iglesia comprometida y abierta que ha sellado una alianza con el pueblo saharaui que dura ya 60 años.
El domingo 11 de agosto, el día de la profesión en
Senegal, cuatro Oblatos dieron sus vidas al Señor y a la Iglesia a través de
los Oblatos de María Inmaculada. Es una familia en crecimiento, cuya vitalidad está
expresada por el regalo de cuatro chicos jóvenes en querer comenzar libremente
y conscientemente una aventura llena de preguntas y sorpresas. Ser misioneros
hoy suena como un desafío que gran parte de la sociedad no entiende. Pero al
mismo tiempo es un reto estimulante que abre la vida a la entrega de uno mismo
y al encuentro con los demás. Simon Pierre BADJI, Paul Sombel FAYE, Pascal FAYE
y Paul Marie MANDIKA han dicho “sí”. Después de 10 años de formación, aquí
están, listos para este compromiso final en la Congregación de los Oblatos de
la Delegación de Senegal y Guinea Bissau. Hemos planteado algunas preguntas a
nuestros chicos jóvenes para que nos expresarán el significado de este día.
¿Qué significa para vosotros este día de profesión perpetua?
Pascal: Es la culminación de un viaje y una nueva fase que nos prepara para los momentos que todavía requieren nuestra completa disponibilidad en el diaconado y el sacerdocio. Después de unos diez años de progreso, nos dimos cuenta de que podíamos dar este paso, a sabiendas y con la conciencia tranquila. Hacer los votos perpetuos significa en realidad hacer una apuesta con el Señor, confiar más en su fidelidad que en la nuestra, porque Él nos ha escogido para un proyecto muy especifico y estamos de acuerdo en decirle: “Aquí estoy, estoy dispuesto a seguirte de por vida y ponerte en el centro de mi vida, mis proyectos y mis deseos”. Somos conscientes de nuestra fragilidad típicamente humana pero estamos seguros de su amor y bondad para con nosotros.
Pero ¿porqué “misioneros”?
Paul Marie: Conocí a los Oblatos en mi pueblo en el sur de Casamanza, la famosa región del sur de Senegal, que ha estado buscando la paz durante los últimos 30 años. Me sorprendió su trabajo, su manera de encontrarse con la gente y de responder a las necesidades personales. Sentí que esta también iba a ser mi forma. Creo que la vocación misionera sigue siendo una realidad importante y actual que nos acerca hoy en día a hombres y mujeres, especialmente jóvenes, para compartir sus vidas y preocupaciones, simplemente para compartir el Evangelio y su mensaje de libertad y alegría. Me di cuenta de esto durante mi año de regencia en la Parroquia María Inmaculada en Parcelles Assainies, un grande suburbio de Dakar. Las personas realmente necesitan ser escuchadas, ser bienvenidas: esa es la gran necesidad de nuestros tiempos. Con respecto a una sociedad que parece basarse en la comunicación, la gente está mucho más sola; los problemas y las dificultades sociales más graves están aumentando día a día. Ser un misionero como Eugenio para poder saber como estar cerca de cada persona y ser un testimonio de la fuerza del Evangelio.
¿Cómo os habéis preparado para ese día tan importante?
Paul Sombel: Pascal nos recordó hace un momento que nos hemos estado preparando durante 10 años y eso es verdad. El Foyer, el prenoviciado, el noviciado, el escolasticado y la regencia pastoral fueron hitos en los últimos años y ahora estamos en la “recta final”: la profesión perpetua nos llevará a las Órdenes y a la primera obediencia. El mes pasado hemos seguido un curso de formación especial que nos permitió considerar nuestro progreso y revisar los temas principales de nuestra espiritualidad. Además, hemos podido revisar toda la historia de nuestra Congregación desde su fundación, lo cual nos ayudó a descubrir que somos herederos de una historia extraordinaria que pronto tendrá doscientos años de existencia. Él que habla de los herederos también habla de continuadores; de hecho, hoy sentimos que somos continuadores de esta historia en la vida de nuestra Delegación y de nuestra Iglesia, pero que también estamos listos para ir “hacia el fin del mundo”. Fue interesante descubrir una vez más la espiritualidad de Eugenio de Mazenod, nuestro Fundador, un hombre que se encontró con Cristo y que nunca abandonó. Eugene desde luego no era un hombre fácil, con su carácter tan impetuoso como el del “mistral”, pero puso su vida y creatividad al servicio del Evangelio y de su Congregación, que quería estuvieran dedicadas principalmente a la proclamación de “¿Quién es Cristo?”.
¿Una última palabra sobre este día?
Simon Pierre: Quiero exprimir mi alegría y la alegría de todo el grupo. Hemos vivido momentos intensos de comunión y participación entre nosotros y nuestro equipo de formadores. Y hoy, por nuestra profesión, hemos tomado una decisión final, una decisión que debe ser renovada todos los días en el servicio a Dios y nuestros hermanos. Ahora somos Oblatos por completo y, por lo tanto, estamos comprometidos en la misión de Cristo, una misión cada vez más actual y necesaria. Algunos elementos de esta celebración nos han marcado, por ejemplo, cuando nuestras madres nos dieron la vela prendida en memoria a nuestro Bautismo, que significa que la profesión religiosa es el cumplimiento del Bautismo. Creo que todos los presentes a la ceremonia han podido entender que estos chicos jóvenes que profesan la castidad, pobreza y obediencia no están cometiendo un error, sino que son plenamente conscientes de todo aquello a lo que han renunciado y eso es porque han encontrado un tesoro más importante.
La Casa de la Comunidad
oblata en Kimberley
ha pasado por muchos cambios de personal en los últimos tiempos y se ha
convertido en una comunidad en la que podemos extender una mano y ofrecer
apoyo, así como también, proveer a las diferentes necesidades pastorales. Por
ejemplo, hay una creciente demanda para el ministerio del hospital y aunque no
es nuestro, nosotros como comunidad hemos estado proporcionando apoyo
compasivo.
También se está desarrollando el ministerio penitenciario y el capellán de la prisión es un oblato de esta comunidad. Él y su equipo pastoral están respondiendo creativamente al imperativo evangélico para preocuparse por aquellos que están en prisión. Él también se desempeña como capellán de la Hermandad de la Legión de María.
En nuestra comunidad sólo uno es un sacerdote de la parroquia, que está sirviendo en una serie de comunidades eclesiales en los alrededores de Kimberley y Richie. Él y su comunidad ayudan allí donde hay necesidades, en especial con las misas dominicales, los funerales y las bodas. (http://omi-bfn.blogspot.com)
Durante los últimos dos años, los Oblatos de Zambia, una delegación de la Provincia de los Estados Unidos, han estado discerniendo una llamada para establecer una misión en el país vecino, Malawi. El Superior de la Delegación, el Padre Freeborn KIBOMBWE, nos cuenta sobre una reciente visita a Malawi.
La segunda semana de febrero de 2013 nos vio
a cuatro de nosotros, al Padre Godfrey SEKULA, al Padre Vincent SAKALA, al
Padre Valentine KALUMBA y a mí dirigirnos hacia Malawi para visitar al Rvdmo. Rémi
Ste-Marie, el Arzobispo de la Arquidiócesis de Lilongüe.
Hace dos años mientras estaba en Malawi en la promoción vocacional con el Hermano George MANDONA y un pre novicio de Malawi, el Arzobispo invitó a los Oblatos de Zambia a instalar una misión en su Arquidiócesis. Desde ese entonces, se produjeron una serie de comunicaciones a través de mensajes de correo electrónico y correo postal. En diferentes sesiones de nuestro Consejo de la Delegación hemos discutidos el tema en profundidad, así como también, con la Administración de la Provincia de los Estados Unidos. En diferentes Asambleas de la Delegación, he otorgado informes sobre esta posibilidad. En breves palabras, esta propuesta todavía se está estudiando a nivel de la Delegación y de la Provincia, así como también, de la Administración General.
Nuestro deber de visitar Malawi era el de descubrir exactamente donde el Arzobispo quería situar a los Oblatos en caso de que la visión se hiciera realidad. La iglesia de la misión está al otro lado de la frontera de Mwami entre Zambia y Malawi (al este de Zambia). La zona es una subestación de la parroquia principal de St. Guilleme. Tiene una cantidad de escuelas para niños y niñas con una serie de actividades. La subestación se llama Kamangilira con cerca de nueve otras iglesias que conforman la Zona Kamangilira. Kamangilira tiene una iglesia grande construida por el pueblo a través de la auto sostenibilidad y un salón parroquial con algunas oficinas. Pero lo más importante es que la gente es alegre y está llena de vida. Fuimos bien recibidos por el Jefe de la Aldea – Kamangilira, a pesar de que no era católico. Nos mostró los alrededores de la propiedad y nos ofreció más tierras para actividades agrícolas.
Sólo la Zona de la Misión de Kamangilira tiene un total de 21.000 católicos. Es una población rural y la mayoría de sus habitantes son agricultores a tiempo completo además de que la mayoría de los alimentos que cultivan es tanto para consumo como para uso comercial. Es bueno tener en cuenta que la fe de la gente es impresionante y que además tienen un muy buen corazón y están muy dedicados a la Iglesia.
Los habitantes hablan el idioma Chichewa que se habla también en Zambia. La misión se encuentra a aproximadamente 16 km de la carretera principal (de Malawi a Zambia), a unos 30 km de la frontera de Mwami y a unos 600 de Lusaka (nuestra Casa Central). Las carreteras son transitables durante todo el año y todas las estaciones están accesibles. Por lo general, la Iglesia es muy activa y dinámica en Malawi y está muy inculturada con un fuerte sentido de autosuficiencia. El Obispo hizo mención del hecho de que él no patrocina ninguna de las parroquias de su Diócesis. Comprometemos este discernimiento a la Santísima Trinidad y a María Inmaculada, nuestra Madre.
La preparación para los votos perpetuos de
los candidatos de la sub-región africana de habla francesa se llevó a cabo este
año en Dakar, Senegal, del 12 de julio al 10 de agosto. De los candidatos que
se esperaban, sólo cuatro del país anfitrión estuvieron presentes, aunque eso
no impidió la continuación de los preparativos como estaba previsto. Los
animadores fueron el Padre Jean ROSSINA de la Delegación de Madagascar; el
Padre Joseph NDONG de la Delegación de Senegal-Guinea Bissau; el Padre Charles EKO
de la provincia de Camerún; y el Padre Bruno FAVERO, Superior de la Delegación
de Senegal-Guinea Bissau.
Cada orador fue animador durante una semana, por consiguiente, a causa de su programa de actividades en su Unidad, el Padre Rossina cogió la primera semana y se dirigió a los jóvenes con el tema: “La conversión (según el último Capítulo General) y el Año de la Fe”. En esa semana dedicada a la reflexión personal se trató de compartir además de forma profunda la propia esencia oblata de cada uno.
El Padre Joseph animó la segunda semana que se llevó a cabo en La Somone, en una casa a la orilla del mar. El tema se centró en “La experiencia de Eugenio de Mazenod”. El objetivo era mirar una vez más dentro de los principales eventos y direcciones de su vida.
En la tercera semana, el grupo regresó a
Dakar y fue dirigido por el Padre Charles sobre el tema “La espiritualidad y el
carisma Oblato”. El enfoque del tema era ayudar a los jóvenes a entrar en
contacto con los elementos constitutivos de la espiritualidad y del carisma
Oblato.
Una excursión a la Isla de Ngro les permitió apreciar las maravillas de la naturaleza y la alegría del turismo.
Cada semana terminaba con una evaluación y, en particular, cada uno debía leer el diario que estaban escribiendo.
Durante la cuarta semana, los jóvenes estuvieron en un retiro en el monasterio Benedictino en Keur Moussa. Fue animado por el Padre Bruno con el tema: “La experiencia de Dios que Eugenio tenía en su vocación como fundamento de mi ofrenda”.
Lo más destacado se llevó a cabo el domingo 11 con la celebración de la profesión perpetua en la parroquia María Inmaculada en Parcelles Assainies. (Charles EKO para www.omicameroun.com)