EUROPA
Una llamada a la pazSimferópol es la capital de la República Autónoma de
Crimea, en Ucrania. Como tal, ha sido escenario de grandes tensiones en los
conflictos de finales de Febrero y primeros de Marzo. El obispo auxiliar de
Odessa-Simferópol es un oblato de María Inmaculada, Mons. Jacek PYL, consagrado
obispo en Enero de 2013. El 26 de Febrero de 2014, Mons. Pyl publicó la
siguiente declaración.
Durante muchas semanas ya, la Iglesia Católica Romana ha estado acompañando con sus oraciones a toda Ucrania, orando por una solución pacífica a los problemas que asolan el país. En nuestras oraciones pedimos a Dios que tenga compasión de todos los ucranianos y ofrecemos ayunos voluntarios, tomando sólo pan y agua, con esta misma intención. Hoy, puesto que los disturbios se han apoderado del territorio de Crimea, queremos pedir especialmente por nuestra península. Con nuestras oraciones, pedimos por todas las personas, al margen de su religión, opinión política u origen étnico. Pedimos para que el pueblo, que durante dos décadas ha sabido convivir en paz, no empiece ahora a pelear, y que el derramamiento de sangre que hemos visto en Maidan, Kiev, (Plaza de la Independencia), no tenga lugar aquí.
Apelo a todas las personas, creyentes o no, a que en nombre de la solidaridad con la herencia legada por nuestros Padres, que se preocuparon por el desarrollo de nuestra República Autónoma de Crimea, eviten extremismos y, en este tiempo de dificultad, no permitan que la fraternidad entre los habitantes de Crimea se rompa. En la RAdC hay ucranianos, rusos, tártaros de Crimea, armenios, polacos, alemanes, checos y muchos otros conviviendo pacíficamente. Durante siglos, en Crimea han convivido en paz ortodoxos, musulmanes, protestantes, católicos, judíos, caraimitas y personas de otras denominaciones, junto con ateos. No podemos permitir que nuestro origen étnico, ni nuestra religión nos divida ahora. Somos hijos del mismo Dios, del único Dios, que es Padre de todos. El lema de la República de Crimea, grabado en nuestro escudo, es “Resplandeciendo en la unidad”. Que estas palabras sean nuestro lema durante estos tiempos difíciles.
Me gustaría que mis palabras llegasen a los creyentes de todas las denominaciones, para que sean constantes en la oración por la paz, y para que, aquellos que así lo decidieron, continúen con el ayuno voluntario. Que el Dios de Bondad libere nuestros corazones de toda tentación y de todo mal, y bendiga nuestras buenas intenciones.
Desde la invasión de Crimea por parte de Rusia, las noticias procedentes
de Ucrania son causa de gran preocupación en todo el mundo, pero sobre todo en
la familia oblata. El obispo auxiliar de Odesa-Sinferopol es un oblato: Mons.
Jacek PYL. Pero los oblatos están también al cargo de una parroquia en la
ciudad crimea de Eupatoria (o Yevpatoriya). Según la Wikipedia, “Eupatoria hoy es un
importante puerto ucraniano del Mar Negro, un nudo de comunicaciones
ferroviarias y un centro turístico. La población aumenta considerablemente en los meses
de verano, al frecuentar la ciudad muchos residentes de las ciudades del norte
para el descanso de playa. Asimismo, la ocupación profesional de la población
local crece enormemente en los meses de verano, siendo escasa la oferta
ocupacional durante el invierno. Las industrias principales son la pesca, manufactura de
alimentos, vitivinicultura, canteras de
piedra caliza, textil, así como la producción de materiales de construcción,
maquinaria, muebles, además del turismo. La Agencia Estatal de Ucrania para el Espacio tiene
aquí un centro de control de misiones e instalaciones de seguimiento”
Panorama de Yevpatoriya
Consciente de la situación peligrosa de los oblatos de Crimea, así como de todos los de Ucrania, el 14 de marzo, el P. Pavlo VYSHKOVSKY, Superior de la Delegación de Ucrania, pidió de nuevo nuestras oraciones:
“Estos días, gente de muy distintos países del mundo se unen a nosotros para apoyarnos en la oración y la solidaridad. Muchas gracias por sus oraciones y apoyo.
Y ahora, en Crimea, donde hay oblatos en la ciudad de Eupatoria, tenemos el peligro de la guerra. Esperamos que Dios nos ayude a vivir en paz.
Hoy, el Padre General comienza su visita a Ucrania. La próxima semana guiará a los oblatos de Ucrania durante su retiro. Estaremos unidos a nuestros hermanos de Crimea, que probablemente, no podrán venir a la casa central de la delegación, en Obukhiv, para el retiro. Se quedarán con su gente de Crimea, para estar con ellos en estos difíciles momentos, para protegerles y ayudarles”.
Más aún, la organización aprobada por el Vaticano “Kirche in Not” (Ayuda a la Iglesia Necesitada), publicó el 14 de marzo una entrevista con el P. Oleksandr Khalayim, a su regreso a Roma desde Ucrania. En su entrevista, el P. Oleksandr mencionó en particular los apuros de los sacerdotes en Crimea: “Respecto al referéndum del próximo domingo sobre la secesión de Crimea, los pensamientos del P. Oleksandr se dirigen a los ocho sacerdotes que trabajan en esa disputada península. «No es posible enviarles nada, ni siquiera medicinas. Hay muchos puntos de control en las calles y vuelos desde Moscú». Además, la comunidad musulmana local, los tátaros, amenaza con desatar una guerra santa si Crimea se convierte en rusa”.
El Centro para estudios y la preparación en las comunicaciones (CREC, por sus siglas en francés), fundado en 1971 por el difunto P. Pierre BABIN (†2012), tuvo, el 25 de febrero, una recepción especial en su honor en el marco de SIGNIS, una asociación católica mundial de comunicadores.
Muchos antiguos estudiantes del P. Babin estuvieron presentes y recordaron la huella que ha dejado en sus vidas, no sólo en los aspectos técnicos del mundo de los medios, sino también por su espiritualidad para la era de las comunicaciones de masas.
Se hizo para tal ocasión un video que puede encontrarse en YouTube: http://goo.gl/OaoZMO.
El Padre Luciano CUPIA, fundador del “Centro
Familiar” falleció en Roma el 26 de febrero. El psicólogo y asesor familiar
fundó el Centro con Rosalba Fanelli en 1968. En 1976 fundaron la Escuela de Asesores
Familiares.
Transparencia, tolerancia y ternura. Para aquellos que lo conocieron, esos son los tres grandes legados que el Padre Luciano nos ha dejado: para aquellos cuyas vidas se han entrelazado con la de él, primero en la parroquia y después en el Centro Familiar, el centro de asesoramiento prematrimonial, matrimonial y familiar, así como también, en la Escuela de Asesores Familiares; y para los que lo llevan en sus ideas y en su compromiso al servicio de la persona y de la familia.
Nacido en Suno, en la región del Piamonte, el 30 de julio de 1927, el Padre Luciano fue ordenado sacerdote en 1950. Después de enseñar en el juniorado de Florencia, trabajó en parroquias desde Sicilia hasta la región del Veneto. Durante nueve años, fue pastor en Bolonia y, a continuación, líder Scout y por último catedrático en la Universidad Pontificia Gregoriana. En 1966, fundó el Centro Católico de Preparación Matrimonial junto con sus hermanos, el Padre Gianni COLOMBO y el Padre Victor DALLA LIBERA, inspirado en el Centro Novalis de la Universidad de Ottawa, luego dirigido por los Oblatos. En 1968 se inauguró el “Centro Familiar”.
El enfoque del ministerio era “ayudar a las relaciones familiares, a los individuos y a las parejas”. El Padre Cupia habló acerca de esto en 2008 con motivo del 400 aniversario del Centro: cuarenta años, explicó, en nombre de la transparencia, tolerancia y ternura: “La transparencia, la vida que ilumina, el pensamiento y la acción; la tolerancia, en el respeto de las creencias de los demás, aceptando a los demás sin desear cambiarlos; la ternura en señal de rendición confiada y llena de gracia para amar”. (www.romasette.it)