ÁFRICA-MADAGASCAR
Celebrando el bicentenarioLa Provincia oblata de Lesoto celebró el 200º aniversario del nacimiento de la Congregación Oblata el 30 de abril en los terrenos de la Parroquia De Mazenod. Asistió una gran concurrencia, incluyendo muchos amigos y bienhechores. Esta fiesta trató todo ella de nuestro Santo Fundador, Eugenio de Mazenod y su visión... En los muy humildes comienzos de 1816 el Padre de Mazenod escribió que había un espíritu de gozo y entusiasmo.
Esto fue lo que los Oblatos de Lesoto y todos los Oblatos celebraron, ese mismísimo "espíritu de gozo y entusiasmo” del primer reducido grupo de sacerdotes.
El entusiasmo, incluso bajo las dificultades que soportaron aquéllos pioneros, es inspiración para los Oblatos de hoy. Nos mantiene en marcha en pos de "un nuevo espíritu y un nuevo corazón”. Dondequiera que estemos nos sigue recordando que somos "hombres escogidos” para trabajar por Cristo y su Iglesia.
A la celebración asistieron cinco obispos de Lesoto (todos oblatos), religiosos y religiosas de distintas congregaciones religiosas y el Jefe Principal de Matsieng, hermano menor del rey Letsie III, entre otros.
En su homilía, el Arzobispo Gerard Tlali LEROTHOLI, Presidente de la Conferencia de Obispos de Lesotho nos recordó que el objetivo principal de De Mazenod era la santidad, objetivo que buscó toda su vida. El arzobispo nos recordó después que el lema oblato se ha mantenido intacto: "Evangelizare pauperibus misit me”. Dijo que los Oblatos necesitan volver a comprometerse principalmente con la evangelización de los pobres, por esencia. "El lema dice evangelizare, no scandalizare”, dijo el arzobispo.
Hubo discursos tras la Eucaristía, dirigidos por representantes de los fieles, el clero, la Conferencia de Superiores Mayores de religiosos, el Jefe Principal y el Superior Provincial, P. Anthony Lisema MATSOSO. "Damos gracias a Dios por bendecir nuestros esfuerzos y los de muchos oblatos que vinieron a este país mucho tiempo atrás”, dijo.
La celebración fue un evento feliz y gozoso, interpelando también a los Oblatos a renovarnos en el espíritu de nuestra vocación. (P. Tseko Benedict MAKARA, en "MAOBLATA A LESOTHO”, junio de 2016).