ÁFRICA-MADAGASCAR
Ordenación episcopal de Mons. Valentine Kalumba, OMILa diócesis de Livingstone en Zambia recibió con alegría a Mons. Valentine KALUMBA el 3 de Septiembre de 2016 en su ordenación episcopal. Transmitió el orden episcopal su predecesor, Mons. Raymond Mpezele, obispo emérito. Consagraron también Mons. George Cosmas Zumaire Lungu, obispo de Chipata, y Mons. Clement Mulenga, S.D.B., obispo de Kabwe.
Mons. Mpezele exhortó a su joven sucesor a dirigir al pueblo de la diócesis siendo un buen pastor a ejemplo de Jesús: "Jesús fue un buen pastor que amó a sus ovejas de palabra y de obra; y como obispo, Mons. Valentine debe amar a Jesús. Y sólo haciendo esto podrá apacentar a las ovejas de Jesucristo.”
A la ordenación asistieron obispos de dentro y fuera de Zambia, hermanos oblatos de Mons. Valentine, numerosos sacerdotes, religiosos y religiosas, jefes tradicionales, cargos públicos y fieles laicos.
La diócesis de Livingstone abarca la parte sur de Zambia, aproximadamente 58.200 km2.
El P. Fidele MUNKIELE es Director de Formación de la
Misión de Kenia y capellán de prisiones, un ministerio muy querido por el joven
sacerdote Eugenio de Mazenod.
Los Misioneros Oblatos de María Inmaculada están implicados en el ministerio de las prisiones en muchos sitios del mundo. Está en sintonía con nuestro carisma: evangelizar a los pobres, los más abandonados. En Kenia, los Oblatos trabajan en la prisión de mujeres de Nairobi Langatta.
Nuestro ministerio consiste en atender las necesidades espirituales de los prisioneros (misas, sacramentos), las necesidades pastorales, su bienestar social y el cuidado psicológico. Es un ministerio exigente porque conlleva tiempo, medios materiales y presencia. Les ayudamos en sus necesidades básicas: jabón, artículos de higiene, zapatos, medicamentos.
Muchas mujeres están condenadas por crímenes (menores o mayores) que cometieron empujadas por una vida de pobreza y desempleo. La desesperación las llevó a hacer cuanto podían para sobrevivir. Muchas son madres solteras, y algunas son aún jóvenes solteras. Otras mujeres están aquí a causa de una representación legal deficiente por su pobreza.
Nuestro ministerio les ofrece una oportunidad para reformar sus vidas y aconsejarles para que, una vez libres, puedan llevar una vida normal y saludable. Las que salen, una vez cumplida una sentencia de largos años, no reciben ninguna ayuda del gobierno ni de la sociedad – a menudo son rechazadas por sus propias familias. Los Oblatos tratamos de ayudarlas con pequeñas cantidad de dinero para que puedan abrir un pequeño negocio, algo sencillo que les permita sobrevivir. Algunos tienen niños que, por desgracia, quedan privados de escolarización.
Todos sabemos que el agua simboliza la vida. En junio de este año, hemos podido ofrecer un depósito de 8.000 litros de capacidad para la prisión, que tenía un problema con el suministro de agua a las mujeres, algunas con niños o bebés a su cargo. El regalo hizo que brotaran lágrimas de alegría tanto de las prisioneras como de la plantilla.
En este tercer año del Trienio oblato nos centramos en la Misión; he aquí el testimonio del hermano Mirabeau DIATANG (camerunés) sobre su ministerio en Ngovayang.
Comencé oficialmente mi misión en el hospital de Ngovayang en julio de 2013. Estudiando aún en Yaoundé viajaba dos veces al mes a Ngovayang.
En mi carta de obediencia se decía: "Te comunico tu nombramiento oficial para la misión de Ngovayang, diócesis de Kribi, donde prestarás servicios no sólo participando en la vida comunitaria, sino también por medio de tu celo misionero en el servicio a los enfermos del hospital de esta misión y a los fieles de la parroquia de San Francisco Javier”.
De ahí se desprendía claramente que mi misión debía desempeñarla dentro de la comunidad, después en el hospital y, finalmente, en la parroquia.
En la comunidad. Estoy con dos cohermanos que tienen mucha experiencia en la vida religiosa. Doy gracias a Dios por esta comunidad, en la que el diálogo, el compartir y el amor fraterno son la norma de la casa. Como ecónomo de la comunidad es mi misión administrar nuestros pequeños ingresos, de modo que nos permita atender nuestras necesidades básicas. Los fines de semana y los días de fiesta ejercito mis dotes culinarias.
En el hospital: En agosto de 2014 me trasladé a Ngovayang como Director del hospital. Me quedé impresionado del enorme tamaño de este hospital en lo profundo de la selva del sur.
El enfermo está en el centro de nuestras preocupaciones. Por ello en los planes de actuación subrayamos la relación entre el doctor y el paciente, la calidad de los cuidados y la formación permanente del personal. Hemos fortalecido la colaboración con la comunidad de cuidadores sanitarios en el campo de la educación y la prevención.
Quisiera destacar la importancia de la total colaboración entre las tres congregaciones religiosas presentes en Ngovayang, todas comprometidas con el bienestar de las personas, especialmente los más pequeños.
Tenemos nuestros retos: encontrar socios para la financiación de las actividades del hospital, hacer del hospital de Ngovayang un lugar de evangelización: nuestro tratro, el modo en que los miramos y nuestras palabras hacia los enfermos han de estar llenos de amor, gozo y paz. Los 50 años del hospital coinciden con el años de la Divina Misericordia. Hacemos todo lo que podemos para ayudar a que el paciente haga experiencia de la reconciliación personal y familiar.
Además de la dirección administrativa y económica, participo en actividades de prevención y cura.
En la parroquia: Antes de la llegada del párroco, me ocupaba de organizar la catequesis, la formación de catequistas y el ministerio con jóvenes. Este año estoy a cargo de los monaguillos. También animo retiros para los estudiantes durante la Cuaresma.
Del 20 al 22 de septiembre de 2016 el escolasticado oblato "Yves Plumey” de Yaoundé tuvo unos días de reflexión para planificar el año académico 2016/17. Estos días comenzaron con las siguientes preguntas: "¿Por qué tener estos días de escolasticado?”. El Padre Gabriel KINZE, que organizaba las sesiones, explicó que en esta vida las preguntas son a veces más importantes que las respuestas. Una persona que no se hace preguntas sobre su propia vida está condenada a soportarla.
Comenzando por la pregunta del "porqué”, proponía tres respuestas:
1. La primera respuestas, señaló, es del Evangelio (Lucas 14, 28-33). En realidad es el Señor mismo quien la recomienda. Dijo a sus discípulos que se "sentaran” antes de comenzar una tarea. Esos signicica "saber planificar”: "programar o planificar lo que quieres” si realmente quieres tener éxito; de otro modo, te arriesgas a ser objeto de burla por parte de los viandantes si la labor empezada queda sin terminar.
2. La segunda respuesta que proponía es "constitucional” (tomada de nuestras CC. y RR.). En verdad que nuestras CC. y RR. recomiendan que cada comunidad oblata se reúna al inicio del año para adoptar el ritmo de vida y de oración más apropiado. Ello significa que "juntos” adoptarán el plan comunitario (cfr. C. 38).
3. La tercera y última respuesta que dio tenía que ver con la sabiduría (hacía referencia a la sabiduría sacada de la experiencia de vida). La sabiduría nos dice que antes de empezar un viaje debes saber bien desde el inicio a dónde vas (el destino), qué camino tomar, con qué medios y método y la razón o razones de ir. Y, tras el camino, es sabio revisar si has llegado al punto de destino. Este ejercicio es llamado "evaluación final”. "Meta, programación o planificación, implementación y evaluación” son palabras que hoy guían y hacen vivir al mundo.
En una palabra, la meta principal de estos días de reflexión al inicio del año de escolasticado es programar o planificar el proyecto de formación de las comunidades. El tema principal que ha escogido la casa "Yves Plumey” para este año 2016/17 es el siguiente: "Religioso, Misionero Oblato, Fiel, Libre y Responsable”. (P. Gaby CRUGNOLA).