ÁFRICA-MADAGASCAR
¡Una “pequeña” misión muy viva!El P. Stanislaw OLLER escribe sobre su "pequeña misión”…
Volobe es una pequeña misión a 55 km de Tamatave, al sudoeste. El nombre de este pueblo significa en la lengua local "Bambú Grande”. En la zona de Volobe, tenemos 55 comunidades cristianas esparcidas por cuatro municipios, con cerca de 4.000 feligreses. La comunidad más lejana está a unos 90 km de distancia. Para visitar estas 55 comunidades cristianas, es necesario cruzar montañas a pie, porque no hay carreteras. La marcha puede llevar entre tres y cuatro semanas si se quiere ir al pueblo más lejano, siempre aprovechando para visitar las comunidades que quedan por el camino.
El P. Elysé RATOLOJANAHARY, un joven oblato malgache que acaba de terminar sus estudios de teología en Camerún, ha estado trabajando conmigo desde diciembre de 2016. Ha sido para mí y para mis cristianos una bendición tenerle en Volobe con nosotros.
En una palabra, me gustaría decir que amo Volobe y la misión que se me ha encomendado, a pesar del hecho de que el último año tuve que afrontar algunas sorpresas desagradables, como el robo de las campanas de la iglesia. Por desgracia, ese asunto terminó en los tribunales.
Pero tuvimos que recuperarnos rápidamente, porque en la misma misión estábamos muy ocupados con los preparativos para el gran encuentro regional de jóvenes, una Jornada Mundial de la Juventud en pequeño antes del Domingo de Ramos. Al encuentro acudieron más de 2.000 jóvenes, y eso a pesar de las malas condiciones meteorológicas. El mal tiempo no hizo sino fortalecer y tonificar el espíritu de los jóvenes que asistieron.
El P. Gilbert RASAMIMANANA, a cargo de la formación de nuestro escolasticado de Finarantsoa, asistió para predicarnos un retiro de tres días. A pesar de la lluvia, los jóvenes escuchaban atentamente su enseñanza y oraban con fervor.
Otro acontecimiento especial del año pasado fue la celebración del 75 aniversario de la iglesia de Horifatra. Cuando escribo "iglesia”, quiero decir comunidad cristiana. Cuando un malgache dice "iglesia” siempre tienen en mente antes de nada a la comunidad cristiana; sólo después piensan en el otro significado, la iglesia como casa de oración. Hay muchas cosas que la gente de aquí ve de manera diferente a la gente de Europa. He aquí un ejemplo: Los europeos preguntan, "¿Crees en Dios?” Los malgaches preguntan: "¿Rezas?” Y es algo muy concreto porque, "¿Qué es la fe sin la oración?”
Quiero mencionar también la asamblea de la Cruzada Eucarística para los niños. Hubo cerca de 600 niños con sus padres. Para los niños que llegaron de la lejana sabana, son siempre unos días maravillosos, además de la posibilidad de ver otro lugar.
Este año (2017), celebraremos la fiesta del "Corpus Christi” con nuestro arzobispo. En nuestra misión, la fiesta del "Corpus Christi” está siempre vinculada a la fiesta de la cosecha o de la recogida, porque es en esta época cuando terminan de recoger el arroz. Esta fiesta dura tres días.
Viernes – el día de la Divina Misericordia, con la Misa votiva de la Divina Misericordia, el Via Crucis en los terrenos de las plantaciones y de los campos, confesiones y una noche entera de vigilia.
Sábado – el día de Nuestra Señora. Las "madres del rosario” organizan todo un día de oración. Habrá concursos de catecismo y de Biblia por grupos de edad, seguidos de la Misa de la Inmaculada Concepción.
Domingo – Corpus Christi. Misa solemne con procesión del Sagrado Sacramento a través de campos y pueblos. Una ceremonia para otorgar los premios de los concursos y la venta de productos agrícolas, la forma tradicional de hacer ofrendas.
He escrito mucho sobre los detalles de esta fiesta porque en muchas diócesis de Madagascar, es algo que se está olvidando. Es una manifestación de la fe en las calles de las ciudades y en los caminos entre los pueblos. Y así, además, puedes tener algunas noticias de nuestra misión de Volobe.
Del 5 al 11 de marzo, los superiores mayores de las 16 unidades oblatas de la Región África-Madagascar (AMR) se reunieron en Antananarivo, Madagascar, para estudiar formas nuevas y más creíbles de llevar a cabo la misión. El tema del encuentro fue "Planes de Integración Estratégica para las Misiones OMI de la Región África-Madagascar: Enfoque Holístico 2017-2022”. El propósito era poner las Actas del 36º Capítulo general en el contexto de la AMR.
Los participantes se dividieron en cuatro grupos de trabajo: Misión e Interculturalidad; Formación e Interculturalidad; Finanzas para la Misión; y Pastoral Juvenil.
El Superior de la Delegación de Madagascar, el P. Mariusz KASPERSKY, dio la bienvenida a los participantes y les invitó a disfrutar de la hospitalidad, tan característica del pueblo Malgache. El Presidente de la Región, el P. Edouard DAGAVOUNANSOU afirmó que ya que esta Conferencia trataba de la supervivencia como tal de las Misiones de los Oblatos en la AMR, debíamos ser audaces, abandonar nuestras comodidades y unirnos, porque juntos no pereceremos. El Consejero general para la AMR, el P. Guillaume MUTHUNDA, ofreció un informe exhaustivo de las actividades de la Administración general. Habló con pasión sobre la necesidad de intensificar nuestra Misión con los Laicos. Dijo que esta conferencia era "oportuna”, porque había llegado el momento en el que se hacía imperioso convertirnos a nuestro Carisma, convertirnos de nuestras viejas prácticas y formas de hacer la misión y hacer frente a los desafíos actuales que nos lanza el mundo.
Los miembros de las unidades compartieron sus distintas experiencias en torno a estos temas: Jóvenes, Refugiados, Migrantes, Personas desplazadas, Laicos Asociados, Islam, Sectas, etc. Se compartió copiosamente sobre cómo debería responder la Conferencia a estos retos. También se compartió sobre algunos aspectos de la Formación en la Región, definiendo y adoptando formas concretas de colaboración.
Sobre el tema de las Finanzas, la Conferencia escuchó una presentación sobre la auto-sostenibilidad impartida por el Superior de la Misión de Angola, el P. Adrien GESSE MOSANDA (antiguo Director de Subvenciones de la Provincia de Congo). A su presentación le siguieron varias recomendaciones que llevarán a la Región a adoptar con valentía nuevos caminos (inversiones) hacia la auto-sostenibilidad.
El representante de la AMR en el Comité general de Laicos Asociados, el Sr. Mahamat Dehoua, tuvo también una presentación en la que sugirió formas concretas de estrechar la colaboración con otros Grupos Laicos Oblatos. Se decidió celebrar un encuentro en cada subregión con todos los capellanes y presidentes de los Laicos Asociados. Se creó también una base de datos para sostener la comunicación con las diferentes unidades.
El Hermano que representa a la AMR en el Comité General Permanente de Hermanos, el H. Jean-Marie DIAKANOU, también había sido invitado. Sugirió a la Conferencia formas diversas de promover las vocaciones a Oblato Hermano. La Conferencia decidió convocar una Asamblea regional que deberá tener lugar en Camerún.
El P. Mokone Joseph RATHOKOA, Provincial de la Provincia Central de Sudáfrica, informó a la conferencia sobre el proceso de restructuración de las tres provincias de Sudáfrica con vistas a formar una única provincia.
El P. Valerio EKO, Superior de la Misión de Sahara Occidental, llevó a la Conferencia con un PowerPoint a un paseo por las dunas de la Misión del Sahara, que en la actualidad cuenta con tres miembros. (P. Emmanuel YOUNGTEN TEMSWANG, Secretario Ejecutivo de la AMR)
El P. Emmanuel
YOUNGTEN, Secretario Ejecutivo de la Región de África-Madagascar nos habla
sobre la aterradora experiencia vivida durante el encuentro de la Conferencia
Regional.
Los Superiores mayores de la Región de África-Madagascar y otros invitados a la Conferencia regional se encontraban disfrutando con alegría del encuentro cuando llegaron noticias de un posible peligro.
Entrábamos en el segundo día de nuestro encuentro regional cuando oímos que dos ciclones, uno desde el océano Índico y otro proveniente de Isla Mauricio estaban a tan sólo dos días de Antananarivo.
La atmósfera de la Conferencia cambió de tono
tras el anuncio, y surgieron numerosos interrogantes.
El P. Andries KIMANE, delegado del Provincial de la Provincia Norte de Sudáfrica, tras oír estas noticias dijo, "sabía que venía aquí o bien para volver a casa hecho un santo (tras disfrutar en compañía de personas que dialogan cada día con el Espíritu Santo antes de tomar decisiones), o bien para morir mártir (por la fe, ¡porque acepté representar a mi provincial!)” También afirmó que la gente pensaba que estaba loco cuando les dijo que venía hasta Madagascar: ¡camina hacia su "fin”!
Se nos ordenó no salir fuera: en todo Antananarivo
se aconsejó permanecer en las casas todo el 7 de marzo para evitar males mayores.
Ese día, se suponía que recibiríamos la visita de Mons. Odon Razanakolona,
arzobispo de Antananarivo, quien debía celebrar la misa con nosotros durante el
mediodía. Cuando llamó para decir que no podría llegar por las directrices
gubernamentales que mandaban permanecer en las casas, supimos que realmente era
algo serio. Todo el servicio de telefonía y de internet cayó, la electricidad
se fue. Sólo se oía el sonido del viento.
Gracias a Dios, el ciclón llegó y continuó su marcha hacia el sur de Madagascar. Aunque no sufrimos ningún daño, otras partes de la ciudad sufrieron inundaciones, algunos árboles se cayeron y varios edificios fueron destruidos. El 15 de marzo se confirmó la muerte de 78 personas. Los ciclones habían afectado al menos a 400.000 personas.